quarta-feira, 5 de agosto de 2009

GALICIA ES MI TIERRA

De Vigo partió mi abuelo una mañana cualquiera llevándose una valija con solo algunas prendas que servirían de abrigo para buscar otras tierras cargando entre sus bagayos un cúmulo de ilusiones nuevas También de ese mismo puerto vieron partir a mi abuela soñando con su amor que mil promesas le hiciera en un buque transatlántico buscando nuevas fronteras deseando ser una señora viviendo una historia nueva Así marcharon unidos desde Orro hacia la América cargando con sus petates y semillas de la huerta que sembraron con amor en ésa su nueva tierra donde a nadie conocían se casaron él y ella Los dos vivieron felices con humildad lisonjera y tuvieron una hija santa y blanca, dulce y bella que los colmó de cariño y sepultó sus tristezas haciéndolos olvidar de Orro y su casa vieja Así pasaron los días las noches y tardes quietas en un pueblo chiquitito con gallegos de su tierra que emigraron como ellos sin pensar ya en la vuelta pues la plata escaseaba y el hambre borraba huellas Pasado ya medio siglo vieron llegar a su nieta a ese pueblo de Galicia que tanto amó la abuela y escarbando en las raíces de aquella callecitas viejas aparecieron parientes de igual sangre en sus venas.

ELEGIA AL PADRE AUSENTE

La palidez de su rostro se intensificabaa medida que transcurrían las horas.Por momentos, daba la sensaciónque solo estaba durmiendo. Su tierna sonrisa, apenas se dibujabaen sus suaves labios tiesos. Sus párpados entrecerrados dejaban entrever sus pupilas traslucidas. Contemplando su imagen serena daba la sensación que murió feliz. Sus apasionadas horas vividas se le esfumaron de sus rudas manos y el sufrimiento había acabado. Solo quedaba en el recuerdo su fortaleza y eterna terquedad grabada en la simiente que ha plantado. De aquí en mas nadie ocupara aquel lugar del portuguesito triste, soñador sin vanidad. El corazón y su casa quedaron vacíos y en quienes lo supimos amar siempre estará presente su honestidad cabal y su imagen bonachona no se borrara jamás aunque el mundo se desplome Dios siempre lo cobijará. Su diminuta figura nadie la podrá olvidar y su mirada serena brillará en la eternidad. Observando el alto cielo o en lo profundo del mar quien lo ha tenido muy cerca siempre lo recordará. Trabajador como pocos, bondadoso por demás orgulloso y testarudo fuiste un padre excepcional. Describirte es cosa fácil transparente de verdad y tu biografía es tan blanca como el traje sepulcral.
HADA - Abril de 1983