quarta-feira, 26 de agosto de 2009

LEYENDAS de los MANANTIALES

Estuve en Ourense hace yá una decada pero, como en aquel entonces la consigna era solamente entrevistar a dos de los familiares de gente conocida en la Patagónia Argentina, no presté demasiada atención a la riquisima historia arquitectónica de Ourense y curiosamente allí tuve la oportunidad de regresar este inolvidable e insipiente verano – registrando a este lugar como mi último tramo del Camino de Santiago, antes de volver al Norte de Portugal - frontera con Galicia - donde estoy residiendo una gran parte del ano.
Lo llamativo de este viaje es que; por esas cosas del destino desde nina me considero una minhota e instintivamente me he alojado en el Hotel del Río Mino que resultó ser propiedad de un nonagenario ourensano que vivió mas de la mitad de su vida en la República Argentina, pais hispano hablante donde - segun él – pasó los mejores anos de su vida, pero como buen gallego y haciendo honor a sus raices ha decidido pasar lo poco que le queda por vivir en su venerada Galicia. Y bien, lo interesante de este centrico alojamiento es estaba en pleno Centro Urbano a un paso del Casco Historico lo cual me permitiría pasear hasta bien entrado el sol o asistir a Misa en cualquiera de sus tradicionales Iglesias medievales como así tambien recorrer los incontables Bares, Bodegones y Tascas de Ourense con sus terrazas colmadas de gente o ver los escaparates colmados de souvenirs del Camino de Santiago con Artesanias Galegas u otras recordaciones, asimismo he podido descubrir con asombro las famosas Burgas de Ourense. FUENTE das BURGAS Aqui es concretamente donde me quiero detener, pues no es habitual encontrar a a la gente de la ciudad elegantemente vestida o alegres turistas internacionales bebiendo copas de agua caliente en plena mañana abrazadora o lavandose los pies con agua humeante bajo los abrazadores rayos de sol e incluso juntando agua hirviente en variados recipientes que guardarían luego en el freezer o refrigerador para beber o lavarse la cara cuando consideren oportuno. Evidentemente Las Burgas son tan enigmáticas que sorprenden hasta el mas inocente distraído, moviendo incomprensiblemente a toda la gente hacia ese misterioso chorro de aguas cristalinas con inexplicables promesas de salubridad misteriosa que nadie quisiera dejar de probar. Por supuesto, allí tambien me he me sambullido yo en el buen sentido de la palabra, pues apenas llevaba conmigo una pequena taza recordatoria recien comprada con el Toro de Galicia como asa, la cual luego de lavarla llené de esa recóndita agua milenaria que – presuntamente - me devolvería la salud y convertiriá a la postre en una sábia mujer longeva y sin arrugas – tal los dichos populares. Que maravilla !!! Pensé, mientras bebia en pequenos sorbos aquel nectar insipido que brotaba de las entranas de la tierra. - Será acaso que esto tiene alguna propiedad cientifica o solo es la imaginación de los gallegos que llevaron esta anecdota por los siglos de los siglos hasta la actualidad ??? CANTINHO das AGUAS TERMALES Luego de la segunda taza que me seirvió de desayuno pues no habia bebido mi café como de costumbre, me detuve a pensar seriamente si ese liquido no podria producirme una descompostura y tendría que correr inmediatamente hacia un cuarto de bano en cualquier bar ourensano, pero no. El efecto no fue inmediato, así que aproveché para descalzarme y metí los pies adentro de la fuente con mucha precaución por temor a quemarme, tras de mi tambien lo hicieron otras personas y hasta hubo quien se quitó su camisa o blusa para impregnarse de aquellas encumbradas aguas volcánicas. De hecho la ciudad era todo sol y alegria desbordante, pues coincidentemente se celebraba ese dia el Corpus Cristi y fue en ese instante de regocijo que recordé con morrina mi lejana infancia y las interminables charlas que mantenian mis tias gallegas en el patio de su antigua casa en Florida, Provincia de Buenos Aires con su prima Glorita Macías – aquella gorda maravillosa - que a los veinticinco anos de edad se marchó de Ourense para la República Argentina intentando olvidar sus penas tras perder en la Guerra a su novio Republicano y tras vivir allí otros veinticinco anos regresó luego a Galicia donde se casó ya de grande con un senor viudo muy elegante y culto con el que convivió otros veinticinco anos hasta el momento de su muerte. También me vino a la memoria el recuerdo de Dona Francisca y Don José Pousa, aquellos primeros colonos gallegos de la Patagonia Argentina, parientes muy cercanos de mi querdidisima amiga Lita quien luego de incesantes penurias, sobrevivió a su esposo y sus dos hijos pero lamentablemente nunca tuvo la oportunidad o el deseo real de volver a su tierra natal. De igual manera, aparecen ante mi retina como pantallazos fugaces, aquellas disputas callejeras que solia escuchar en la esquina de mi casa vieja – allá en Piñeiro - Partido de Avellaneda cuando mis vecinos gallegos se peleaban de boca a favor de falangistas o republicanos y finalmente con su tipica boina negra ecurrian las lagrimas que les brotaban irremediablemente por las mejillas. Esto es historia – pensé para mi – nuevamente, sin poder compartir lo que sentia en ese momento de nostalgica recordación. Pero bueno; evidentemente estas aguas de Las Burgas y el tan cercano Río Miño me sumergieron en la nostalgia iluminando mi memoria con recuerdos adormecidos entrelazando aun mas aquellas ancestrales remembranzas que millares de gallegos sepultaron en otras tumbas lejanas pues tuvieron que emigrar irremediablemente por falta de oportunidades o comida y nunca pudieron volver a su hoy magestuosa y enigmática tierra natal. Volviendo al tema de Las Burgas es bueno recordar que; si no hubieran existido algunos de los tantos manantiales de la alta montaña o las profundas aguas del caudaloso Río Miño, muchas de las poblaciones ribereñas hoy no existirían y aqui está el gran secreto de la vida y la humanidad toda pues en muchos sitios de la tierra el agua es todavía gratis, aunque hay pueblos enteros que no gozan de este bendito privilegio y actualmente mueren de sed por estar sus aguas contaminadas. En un Proyecto todavia inconcluso se encuentra el Boceto Preliminar de un Centro de Salud, Ocio, Deportes Invernales y Termalismo en el antiguo espacio de la Carcel con la finalidad de brindar a los ourensanos una valiosa alternativa de placer dentro de su propia ciudad.